Un refugio entre viñedos en el corazón de Mallorca

Descripción del inmueble

Donde la tradición abraza al lujo contemporáneo

En un punto perfecto del mapa, donde los caminos se cruzan entre Sencelles, Sineu y Ruberts, se eleva una finca que parece detenida en el tiempo, pero diseñada para disfrutar del presente con el máximo esplendor. Más de un siglo de historia guardan sus muros, hoy restaurados con la delicadeza de quien entiende el valor profundo de la autenticidad. Cada piedra habla, cada rincón respira serenidad mediterránea.

El paisaje es un cuadro vivo. Extensos 29.500 m² de terreno se despliegan como una alfombra fértil bajo la luz de Mallorca. Filas de viñedos jóvenes prometen un vino con la esencia de esta tierra privilegiada, mientras 600 olivos añaden el tono plateado que distingue a las fincas más nobles. Todo ello acompañado por jardines de diseño, terrazas que invitan a veladas infinitas y una piscina donde el verano tiene su trono.

Una vivienda que acoge, sorprende y enamora

El interior de la casa principal, con más de 500 m² distribuidos en dos alturas, ha sido creado para vivir con amplitud y comodidad, sin renunciar ni un segundo al encanto.

La entrada abre a un salón-comedor luminoso que se funde con el exterior mediante amplios ventanales, haciendo que la vida fluya entre interior y naturaleza. La cocina abierta se convierte en el corazón social de la casa, donde las risas y el aroma de un buen plato se mezclan sin formalismos.

En la planta baja se encuentra también un dormitorio y un estudio independiente con baño en suite, un espacio perfecto para invitados que valoran tener su propio refugio.

En la planta superior, cuatro suites de generosas dimensiones ofrecen privacidad absoluta, lujo comedido y vistas que acompañan cada despertar. Calefacción, aire acondicionado y estufas de pellets garantizan un bienestar absoluto en cualquier estación.

Lujo que se siente en los detalles
Por la noche, los caminos se iluminan y dibujan una ruta entre árboles y naturaleza. Es entonces cuando la finca revela su alma más íntima: un lugar para celebrar la vida. Reuniones familiares, encuentros con amigos, fiestas privadas, experiencias enoturísticas… Todo se presta a crear recuerdos imborrables.

Con agua propia, conexión eléctrica de red y un inminente sistema de 24 MW en placas solares para alcanzar la autonomía energética total, la propiedad está preparada para el futuro sin perder su alma tradicional.

Una experiencia mallorquina de lujo, entre vino, sol, historia y gastronomía.

El privilegio de una ubicación perfecta
A solo 30 minutos de Palma, del aeropuerto y de algunas de las playas más deseadas del Mediterráneo, la finca se encuentra en un enclave que combina privacidad absoluta con cercanía a todo.

Sencelles y sus pequeños núcleos como Biniali y Ruberts representan la Mallorca más auténtica: bodegas reconocidas, plazas tranquilas, un mercado semanal lleno de vida y un ritmo que invita a saborear el tiempo sin prisa.

Pertenecer a la Denominación de Origen Vi de la Terra no es solo una cuestión geográfica. Es un sello de prestigio para los amantes del vino y un valor añadido para quien busque una propiedad con proyección.

Un sueño que se vive con los cinco sentidos
Esta finca no es solamente una casa. Es un proyecto de vida. Un lugar donde sentir la isla de una forma íntima, elegante, real.

Para quienes imaginan una residencia donde crecer y celebrar, para quienes buscan una segunda vivienda que sea su paraíso personal, o para quienes desean crear un negocio exclusivo en uno de los destinos más deseados de Europa… esta propiedad lo tiene todo.

El sol baña los viñedos, la brisa acaricia los olivos y la historia conversa con la modernidad bajo un cielo amplio y azul.

Aquí, la vida sabe mejor.
Y se vive más

Cambio de hogar, cambio de vida. Dame tu mano, nosotros te guiamos y acompañamos en todo el proceso.